"Quizas, quizas, quizas..."

Este Blogger de las narices no me deja acentuar caracteres en los títulos de los posts.

Han pasado dos cosas con los dos primeros currículums. Después de tanto trabajo y dinero, es evidente que el receptor se tiene que sentir obligado a llamar, al menos para acusar el recibo.

En efecto, uno de ellos ha llamado. Hemos hablado, y aunque no necesitan a nadie como yo, sino a un maquetador web (después de la muestra que le he mandado casi casi me agravia su sugerencia), me ha querido citar al mismo día siguiente (por ayer) para conocerme al menos. Como tenía que ver en qué hueco quedar, ya que tenía un par de reuniones, me ha dicho que me llamaba en 10 minutos para quedar conmigo. Un día o dos después, aún le espero. Menos mal que colgamos el teléfono.

El otro currículum ha caido en saco roto, o no ha causado impresión alguna (!!!). O quizá para eso tengo que ir mañana a Correos, porque me ha llegado un aviso de esos que dejan cuando no estás en casa, que a mi siempre me los dejan estando yo dentro: ESTOY EN EL PARO, CARTERO IDIOTA, estoy DENTRO de mi casa. Me estoy hinchando a reclamar últimamente. Para nada, como se puede ver.

Así que estoy preparando los siguientes currículums, aunque más que nada estoy seleccionando los destinatarios. Si son más de dos, pues venga a imprimir y a consumir. Me sale a 17 euros el recambio de papel Glossy Premium. Claro, si aspiro a un buen trabajo no puedo ir escatimando en materiales...
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CÓDIGO ACTUAL DE CURRANTE: ninguno

Tratando de ir a la siguiente oca.

Me he montado un currículum en plan original. Cada uno que monto me lleva tanto trabajo y gasto que casi debería mejor venderlos :-P

Intento no desanimarme, pero es difícil. El paro, después de servirte de reflexión acerca de lo que podrías haber hecho mal para llegar a él, se convierte en una condena. Me siento inútil. No tengo un duro. Siento que pierdo el tiempo. La hartura es a veces insoportable. Encima, no puedo volver al sitio del que me fui en busca de otra cosa mucho mejor que resultó en un enorme fiasco. No puedo y no quiero, y encima, no me conviene.

Pero muchas veces me sorprendo diciéndome: "Ojalá hubiese aguantado allí un poco más". Al menos, estaría en mi basura de trabajo de siempre, cobrando cada mes y con una agradable y rancia rutina laboral.
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CÓDIGO ACTUAL DE CURRANTE: ninguno