A la negrera no le llega para zapatos

Esta sí que es buena.
Ya me dijeron el otro día que, como es socia pero de una empresa paralela a la nuestra y actúa como cliente denuestra propia empresa (aunque trabajemos todos juntos en la misma oficina) pues que el lumbrera del jefe la tiene engañada con nuestros sueldos para sacarle más dinero y cobrarle más por los servicios entre las dos empresas. Pero que ella pretenda hacerse la pobre, es que me da la risa. Me parto el eje de la risa, vamos.
La señora dice que no le llega para zapatos, que se los compra de 6 euros para ahorrar. Amos, no me jodas, negrerita estimada...
¿Dónde está hoy la señora? En la oficina no, en Milán.
¿Cuántas veces he ido a Milán yo? Ninguna.
¿Quién llega a las 11 de la mañana a la oficina y dice que "se le han pegado las sábanas, que le costaba levantarse" y por eso ha llegado tarde? Ella.
¿Quién llega 5 minutos tarde y entra agachando los cuernos? Yo.
¿Quién gasta la mitad de su sueldo en hipoteca? Yo.
¿Sabe esta tía lo que es una hipoteca? No.
¿Cuántas veces ha salido del país en este año y el anterior? He perdido la cuenta.
¿Cuántos viajes he hecho yo fuera de mi comunidad este año? Dos.

Venga, negrerita, no nos jodas. Calladita estás monísima.
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CÓDIGO ACTUAL DE CURRANTE: 09